Principios de creatividad
Cuando a algo le ponemos atención se hace real para nosotros, nuestra conciencia, nos hacemos concientes. A veces pasa que algo surge en nuestra conciencia para que le pongamos atención. Estas dos formas diferentes de darse cuenta las podemos ver como a una activa y a otra pasiva. Pertenecen a centros de percepción diferentes y en si, forman la dinámica de la creatividad cuando aparece la entrega y la disposición. Allí quedamos abiertos y conectados (en sintonía) para la inspiración del pensamiento creativo. Pensar con el corazón.
Colocar la atención en un lado específico es enfocar la atención. Enfocar la atención es dirigir la luz de la mente. Entonces atención y luz son sinónimas. Atención abierta y vida, también. Allí aparece la luz del corazón.
Suele pasar que la atención está atrapada en condicionamientos personales que se derivan de la cultura adquirida a lo largo de la experiencia de vida y la solución de liberarse de esos condicionamientos está en… poner atención. Ese es el gran esfuerzo que tenemos que hacer hasta que la atención fluya sin esfuerzo. La atención es como un músculo que se ejercita. Cuando estamos atentos estamos despiertos en cierto grado. Cómo podemos darnos cuenta si nuestra atención está condicionada desde afuera? Porque si lo está, no hacemos esfuerzo en sostenerla, no tenemos poder sobre nuestra atención. Y si no sostenemos nuestra atención es porque estamos dormidos funcionando bajo leyes que nos generan sufrimiento inútil. Hay dos opciones. Una es estar bajo esas leyes que la naturaleza inferior utiliza para sí o acceder a la inteligencia solar. Esto es volvernos creativos y es de orden superior.
La atención, ligada a los sentidos de la mente incluyendo al intelecto, es reversible. Atención afuera – atención adentro. La atención sostiene para que la mente observe y más profundamente la conciencia evalúe, discierna y dirija las energías o inteligencias creativas.
La observación es completa cuando soy conciente de qué siento, qué me pasa, con lo que estoy observando. Esto ya es campo de la cura del cuerpo emocional o transmutación de energías. Alquimia evolutiva.
Cuando podamos estar atentos simultáneamente al afuera y al adentro de forma parcial (sin reacciones de la personalidad) y abierta o fluida, la creatividad tendrá voluntad propia e intención intrínseca. O sea propósito. Entonces se estará expresando nuestra alma o nuestro espíritu. En estos momentos todo está dispuesto para ello. El trabajo se realiza en nuestro humano.
Fíjense que la “a” quiere decir sin. Sin tensión.
En sintonía. Sin tono sostenido.
martes, 8 de julio de 2008
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1 comentario:
Me ineresaria leer tu libro
Donde lo consigo?
Soy de piscis y me vibra mucho el tema, siempre me subyugo el agua y sus habitantes.
Un abrazo
Divadelbosque
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