miércoles, 16 de julio de 2008
martes, 15 de julio de 2008
Desapego
Retiro de la energía conciencia de elementos psíquicos que no corresponden a la conciencia interior.Este trabajo se realiza mediante la atención.
Meditación
Estado de silencio y discernimiento continuo conciente y contemplativo . Es la inteligencia única en acción y expanción.
Silencio
El silencio es la única conexión o alineación directa para la recepción de las energías creativas, tanto estando la conciencia polarizada en la personalidad como en el alma. Es energía de oración o contacto con la esencia o conciencia interna. Es nuestro verdadero estado al que muchos le llaman meditación.
El estado de silencio a diferencia del mutismo estático o “ruido” bloqueado es fluido y vivo o perceptivo.
El estado de silencio a diferencia del mutismo estático o “ruido” bloqueado es fluido y vivo o perceptivo.
Quietud
La quietud es la puerta de acceso a la realidad cósmica, universal y eterna.
Es el estado donde es posible observar y transmutar las energías materiales o densas que ya no nos son útiles o necesarias para nuestro desenvolvimiento.
Es la energía que crea las condiciones para que la mente se aclare y surja la capacidad contemplativa. - escucha sutil y abstracta del plano intuitivo y conexión con lo supramental. El silencio es la antesala de la quietud.
Es el estado donde es posible observar y transmutar las energías materiales o densas que ya no nos son útiles o necesarias para nuestro desenvolvimiento.
Es la energía que crea las condiciones para que la mente se aclare y surja la capacidad contemplativa. - escucha sutil y abstracta del plano intuitivo y conexión con lo supramental. El silencio es la antesala de la quietud.
Discernimiento
Reconocimiento de la intuición o sabiduría del alma
Luz del corazón
El discernimiento pertenece al conciente derecho, puerta de entrada (o salida) de la creatividad.
Interiormente lo registramos como impulsos internos que señalan lo correcto y necesario para relacionarnos con lo que la vida nos presenta en distintas dimensiones de nuestra realidad más allá de la apariencia.Nos conecta con lo que es
El mayor problema es la intervención del conciente izquierdo que trabaja de manera analítica, lineal, dual y especulativa.
El conciente derecho es en orden jerárquico superior al conciente izquierdo, porque el conciente derecho representa la parte más profunda de la conciencia, lo que está ligado al Creador.
El conciente izquierdo representa la personalidad o mente concreta.
Desarrollando la mente abstracta nos ponemos en contacto con los impulsos de nuestro espíritu (mónada).
Es desde este plano de donde descienden las energías curativas o creativas.
El trabajo a que este espacio invita es acortar la distancia hasta poder unir estas dos dimensiones Conciencia interna – conciencia externa = una sola conciencia. Ese es el estado de salud verdadero. Que todas nuestras partes respondan a nuestra naturaleza intrínseca. Un espacio para la manifestación del ser.
martes, 8 de julio de 2008
Atención
Principios de creatividad
Cuando a algo le ponemos atención se hace real para nosotros, nuestra conciencia, nos hacemos concientes. A veces pasa que algo surge en nuestra conciencia para que le pongamos atención. Estas dos formas diferentes de darse cuenta las podemos ver como a una activa y a otra pasiva. Pertenecen a centros de percepción diferentes y en si, forman la dinámica de la creatividad cuando aparece la entrega y la disposición. Allí quedamos abiertos y conectados (en sintonía) para la inspiración del pensamiento creativo. Pensar con el corazón.
Colocar la atención en un lado específico es enfocar la atención. Enfocar la atención es dirigir la luz de la mente. Entonces atención y luz son sinónimas. Atención abierta y vida, también. Allí aparece la luz del corazón.
Suele pasar que la atención está atrapada en condicionamientos personales que se derivan de la cultura adquirida a lo largo de la experiencia de vida y la solución de liberarse de esos condicionamientos está en… poner atención. Ese es el gran esfuerzo que tenemos que hacer hasta que la atención fluya sin esfuerzo. La atención es como un músculo que se ejercita. Cuando estamos atentos estamos despiertos en cierto grado. Cómo podemos darnos cuenta si nuestra atención está condicionada desde afuera? Porque si lo está, no hacemos esfuerzo en sostenerla, no tenemos poder sobre nuestra atención. Y si no sostenemos nuestra atención es porque estamos dormidos funcionando bajo leyes que nos generan sufrimiento inútil. Hay dos opciones. Una es estar bajo esas leyes que la naturaleza inferior utiliza para sí o acceder a la inteligencia solar. Esto es volvernos creativos y es de orden superior.
La atención, ligada a los sentidos de la mente incluyendo al intelecto, es reversible. Atención afuera – atención adentro. La atención sostiene para que la mente observe y más profundamente la conciencia evalúe, discierna y dirija las energías o inteligencias creativas.
La observación es completa cuando soy conciente de qué siento, qué me pasa, con lo que estoy observando. Esto ya es campo de la cura del cuerpo emocional o transmutación de energías. Alquimia evolutiva.
Cuando podamos estar atentos simultáneamente al afuera y al adentro de forma parcial (sin reacciones de la personalidad) y abierta o fluida, la creatividad tendrá voluntad propia e intención intrínseca. O sea propósito. Entonces se estará expresando nuestra alma o nuestro espíritu. En estos momentos todo está dispuesto para ello. El trabajo se realiza en nuestro humano.
Fíjense que la “a” quiere decir sin. Sin tensión.
En sintonía. Sin tono sostenido.
Cuando a algo le ponemos atención se hace real para nosotros, nuestra conciencia, nos hacemos concientes. A veces pasa que algo surge en nuestra conciencia para que le pongamos atención. Estas dos formas diferentes de darse cuenta las podemos ver como a una activa y a otra pasiva. Pertenecen a centros de percepción diferentes y en si, forman la dinámica de la creatividad cuando aparece la entrega y la disposición. Allí quedamos abiertos y conectados (en sintonía) para la inspiración del pensamiento creativo. Pensar con el corazón.
Colocar la atención en un lado específico es enfocar la atención. Enfocar la atención es dirigir la luz de la mente. Entonces atención y luz son sinónimas. Atención abierta y vida, también. Allí aparece la luz del corazón.
Suele pasar que la atención está atrapada en condicionamientos personales que se derivan de la cultura adquirida a lo largo de la experiencia de vida y la solución de liberarse de esos condicionamientos está en… poner atención. Ese es el gran esfuerzo que tenemos que hacer hasta que la atención fluya sin esfuerzo. La atención es como un músculo que se ejercita. Cuando estamos atentos estamos despiertos en cierto grado. Cómo podemos darnos cuenta si nuestra atención está condicionada desde afuera? Porque si lo está, no hacemos esfuerzo en sostenerla, no tenemos poder sobre nuestra atención. Y si no sostenemos nuestra atención es porque estamos dormidos funcionando bajo leyes que nos generan sufrimiento inútil. Hay dos opciones. Una es estar bajo esas leyes que la naturaleza inferior utiliza para sí o acceder a la inteligencia solar. Esto es volvernos creativos y es de orden superior.
La atención, ligada a los sentidos de la mente incluyendo al intelecto, es reversible. Atención afuera – atención adentro. La atención sostiene para que la mente observe y más profundamente la conciencia evalúe, discierna y dirija las energías o inteligencias creativas.
La observación es completa cuando soy conciente de qué siento, qué me pasa, con lo que estoy observando. Esto ya es campo de la cura del cuerpo emocional o transmutación de energías. Alquimia evolutiva.
Cuando podamos estar atentos simultáneamente al afuera y al adentro de forma parcial (sin reacciones de la personalidad) y abierta o fluida, la creatividad tendrá voluntad propia e intención intrínseca. O sea propósito. Entonces se estará expresando nuestra alma o nuestro espíritu. En estos momentos todo está dispuesto para ello. El trabajo se realiza en nuestro humano.
Fíjense que la “a” quiere decir sin. Sin tensión.
En sintonía. Sin tono sostenido.
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